Este es el estado natural que hemos tenido estos últimos días.....en bañador puesto casi las 24 horas del día.
Se vuelven locas cuando ven un abuelito (les llamo así...hay otra manera de hacerlo?) arrasan con lo que haya por medio con tal de cazarlo,pedir un deseo y soplar para dejarlo volar (adivino su deseo...tan tierna)
Mi primer helado del viaje, bueno, solo hubo dos, la avellana me está costando conseguirla,por Dios! señores heladeros, pongan más helado de avellana en sus vidas!!!!y si no a la alternativa de siempre, fresa y chocolate.
No subimos en ella, tengo una familia de caguetas,que espero cambie en un par de años con la mayor...pero a que es monísimo esta cabina de la noria.Creo que es como las que había cuando era pequeña y no lo de ahora que estás totalmente encerrada¿qué gracia tiene estar arriba y no sentir la brisa?
Por suerte, las vacaciones siguen y nos queda verano para seguir disfrutando de playa, paseos con luz de día, ir descalzos (nos encanta a las tres)
Y para el final he dejado lo mejor.Esta idea me la dio una chica con la que coincido en 52 momentos con mamá.He empezado con este viaje a ponerlo en práctica, y sí, es lo que veis,nos hemos escrito a nosotros mismos una postal (sonrisa enorme).Ni recordaba la última vez que escribí una, la decoramos tanto que se me olvidó que había que dejar hueco para escribir la dirección...pero sí,nos ha llegado(dando saltos de alegría al recibirla).
